Barranquilla disfrutó de una Semana Santa llena de tradición, devoción y momentos de reflexión, donde los barranquilleros y visitantes participaron en las celebraciones religiosas y culturales organizada desde la Arquidiócesis de Barranquilla y la Alcaldía de la ciudad que caracterizan esta importante época del año.
Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección,se sintió el fervor religioso con procesiones, representaciones teatrales y actos litúrgicos que conmemoraron la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
La ciudad fue testigo de las tradicionales procesiones que recorrieron sus calles, donde los fieles llevaban consigo palmas y ramos de olivo, registrando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día marcó el inicio de la Semana Santa y fue celebrado con gran amor.
Durante la semana, las parroquias acogieron a los creyentes en diferentes celebraciones litúrgicas, como el Jueves Santo, donde se conmemoró la Última Cena de Jesús con sus discípulos, y el Viernes Santo, que se supervisar con reconocimiento y respeto.
Además de las actividades religiosas, la Semana Mayor también ofreció espacios de reflexión y encuentro espiritual, donde los participantes pudieron meditar sobre el significado de estos días y renovar su compromiso con la fe.
En medio de la diversidad cultural y religiosa que caracteriza a La Arenoasa, se presentó como una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y compartir momentos de reflexión y espiritualidad.
Por Miguel Ángel González Tenias |Rostro Caribe