Desde hace años se habla del consumo y el cómo los recursos del planeta van en declive y ocasionando trastornos al mundo en todos los aspectos, el siglo 21 exige una transformación energética que son requeridas para continuar con todos los aspectos productivos de la vida, incluyendo el sostenimiento de la misma especie humana. Esos cambios son cruciales para la sostenibilidad medioambiental, lo que se ha convertido en un tema central de la agenda global.
Declive del Petróleo
En el inicio del siglo XX, el petróleo se convirtió en la fuente principal de energía, fue el motor de la revolución industrial, sin embargo, como combustible fósil ya su consumo ha disminuido de un 46.2% en 1973 al 31.9% en el 2019.
Auge de Energías Renovables
En consecuencia con los estudios que demuestran el calentamiento global, las naciones, en especial la Unión Europea ha buscado incentivar el desarrollo de las energías limpias, como la solar y la eólica, ambas han experimentado un crecimiento exponencial reduciendo la dependencia de carbón y otros combustibles fósiles.
El problema radica en que es necesario que las energías limpias lleguen a todas las regiones del planeta, no obstante, hay regiones del planeta que no cuentan con recursos financieros ni infraestructura para acometer los cambios necesarios para implementar los cambios que se requieren.
Propuestas como el Pacto Verde Europeo suponen un gran avance. El camino hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética no estará libre de obstáculos sobre todo por factores económicos que supone muchos desafíos.
Biocombustible
Los combustibles de origen vegetal, entre ellos el etanol y el biodiesel se proyectan como fuentes alternativas de energía limpia y renovable. Por ejemplo en los Estados Unidos el Presidente George Bush estableció un plan que exigió ofrecer 35 billones de galones anuales y sigue creciendo al punto que para el 2030 esperan ofertar 60 billones de galones al año para sus vehículos. Esto supone un salto para la agricultura, y los países latinoamericanos pueden capitalizar esto con el cultivo del maíz amarillo que según la firma de Consultoría LMC International de Londres irá en aumento.
En resumen, hay que entender que el planeta nos exige adoptar fuentes de energías más limpias, sostenibles y por ello el mundo debe entender que deben trabajar juntos para preservar el planeta.
Por Rafael Cadenas | Innovación | Rostro Caribe
