París está enfocada a presentar uno de los Juegos Olímpicos más intrépidos de la historia con sus atractivos turísticos, gastronomía y el gentilicio francés.
París es una de las capitales más bellas del mundo, con su icónica Torre Eiffel, que durante décadas fue una de las estructura más alta del mundo, ahora es el símbolo de lo que ha marcado la ambición para la capital francesa que ahora es la sede de sus primeros Juegos olímpicos en más de un siglo, con una ceremonia de apertura que por vez primera se realizará fuera de un estadio.
Thomas Jolly, el laureado director de teatro francés, transformará el centro de París en un escenario abierto para la ceremonia de apertura que acabará al atardecer y mostrará a Francia, su gente y su historia. La Torre Eiffel (de 330 metros de altura) tendrá un papel protagónico
Cientos de miles de personas,incluyendo 320.000 que han pagado entradas, se aglomerarán en las riberas del Sena para ver a unos 6,800 deportistas desfilar por el río en más de 90 embarcaciones.
También se ha especulado sobre la identidad de la personas o grupos que podrían recibir el honor de encender el pebetero, como el legendario futbolista Zinedine Zidane y otros héroes del deporte francés, pero entre los candidatos también se incluye a los sobrevivientes de los ataques del grupo Estado Islámico que dejaron 130 muertos el 13 de noviembre de 2015.
La inauguración prevista para la tarde del viernes sobre el río Sena promete ser una gala espectacular como nunca se ha visto y marcará el inicio de los Juegos Olímpicos que durante 16 días de competencia prometen cubrir cada rincón de la capital francesa con algún evento relacionado con la justa deportiva.
Hace 124 años, también en París, compitieron apenas 22 mujeres, no obstante, estos serán los primeros juegos con idéntica participación de hombres y mujeres, otro paso para el movimiento olímpico en el mundo.
Cuidado con el ambiente
París quiere velar por el medio ambiente con unos juegos que generen menos contaminación, que sean más sostenibles y más orientados a lo social. Muchas de sus instalaciones son temporales. Por ejemplo, el voleibol de playa se jugará a la sombra de la Torre Eiffel.
París ahorró mucho dinero al no tener que construir nuevas instalaciones, con lo que ha podido contribuir a su objetivo de reducir la huella de carbono en comparación a Londres 2012 y Río 2016. Dentro de las nuevas sedes, se confía que el centro acuático en Seine Saint-Denis en un suburbio pobre en el norte de París estimule que los niños naden.
Seguridad en toda los escenarios
Unos 45.000 agentes de policía y gendarmes, además de 10.000 soldados, han sido movilizados en París y sus suburbios, donde 32 deportes coronarán campeones olímpicos en 329 eventos.
