Jóvenes, líderes y lideresas culminaron con éxito el proceso de formación y recibieron su certificado como Comunicadores Comunitarios en la comunidad Villa Selene, ubicada en el municipio Soledad Atlántico, Colombia.
Con un enfoque integral, el programa impulsado por la Corporación Rostro Caribe, con el apoyo de ACNUR y la Corporación Opción Legal, abarcó herramientas de comunicación comunitaria y liderazgo, producción multimedia y periodismo ciudadano.
Los participantes, provenientes de grupos históricamente marginados como jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y la población LGBTQ+, ahora cuentan con las capacidades para desarrollar sus narrativas y promover la cohesión social en su entorno.
Rostro Caribe que inspiran
María Lora Orozco, líder comunitaria y participante del proyecto Red de Comunicadores Comunitarios, destacó la importancia de este proceso para transformar la percepción de la comunidad: «Esta formación nos permitió darnos cuenta de que nuestras historias son poderosas. Ahora podemos compartirlas con orgullo, mostrando que en Villa Selene hay resiliencia, unidad y ganas de construir un mejor futuro”.
Por su parte, María José Sarabia, una joven participante, expresó cómo el programa la motivó a descubrir nuevas habilidades: «Nunca pensé que podría hacer algo como esto. Aprendí a usar la cámara, a contar historias y, lo más importante, a creer en mí misma. Ahora siento que puedo ser una voz para mi comunidad y mostrar todo lo bueno que aquí sucede».
Darling Escorcia, otra joven beneficiaria, subrayó el impacto personal que tuvo este proyecto en su vida: «Para mí, la comunicación comunitaria es más que herramientas; es una forma de unirnos y entendernos mejor. Con este aprendizaje, sé que podemos cambiar las ideas negativas que se tienen en nuestra comunidad y demuestran que somos agentes de cambio».
Construyendo puentes con la Comunicación Comunitaria
Villa Selene, es una comunidad del municipio Soledad, departamento Atlántico. Es un lugar que refleja la complejidad de problemas sociales, sanitarios, ambientales y desafíos migratorios en la Costa Caribe colombiana, al ser hogar de migrantes venezolanos, refugiados, desplazados, retornados y comunidades de acogida.
La formación se hizo con actividades lúdicas, teórico prácticas propiciando un aprendizaje significativo basado en el Periodismo Ciudadano y Comunicación Comunitaria.
Este proyecto responde a la necesidad de proporcionar a estos grupos plataformas para expresarse, destacando sus aportes positivos y fomentando la integración pacífica y respetuosa.
En el evento de certificación, se mostraron los productos audiovisuales creados por los participantes, los cuales documentan las historias de vida, temas sociales y ambientales de Villa Selene. Estas piezas se convertirán en una memoria comunicacional que resalta la capacidad transformadora de la comunicación participativa.
Comunicadores Comunitarios que trasciende fronteras
El programa no solo impactó a los participantes, sino también a la comunidad en general, al promover valores de equidad, inclusión y sostenibilidad. A través de redes sociales y medios comunitarios, los mensajes generados amplificarán el alcance del proyecto, fortaleciendo la identidad local y fomentando un diálogo inclusivo.
Darcy Virginia Fernández, Coordinadora Académica de proyectos de la Corporación Rostro Caribe, expresó: «La comunicación comunitaria es más que una herramienta, es un puente hacia la transformación social. En Villa Selene, hemos sembrado semillas de cambio que seguirán creciendo en los liderazgos que hoy certificamos».
La jornada culminó con un cierre disfrutando del evento final “Al Aire” , donde los nuevos comunicadores presentaron en vivo sus contenidos, demostrando el impacto de esta formación en su desarrollo personal y colectivo.
La Red de Comunicadores Comunitarios en el Caribe
La Red de Comunicadores Comunitarios (Redcom) es un de proyecto de formación y fortalecimiento en Comunicación Comunitaria de la Corporación Rostro Caribe, que se ha desarrollado en comunidades del Caribe colombiano, entre ellas La Cangrejera, Nuevo Milenio, y gracias al apoyo de ACNUR y la Corporación Opción Legal se logró su impacto en Villa Selene.
Este logro refuerza el poder de la comunicación como vehículo de cambio y una herramienta esencial para que las comunidades vulnerables tomen las riendas de su propio futuro con espacios que promuevan el respeto, la convivencia pacífica y la integración social.