Caimanes de Barranquilla ganó tres juegos seguidos para imponerse en la final de la LBPC con victoria de 7 carreras por 6 ante los Vaqueros de Montería.
En el béisbol el juego no se acaba hasta que se acaba dijo una vez Yogui Berra, pues para los peloteros de Caimanes de Barranquilla esta frase aplica porque nunca se rindieron a pesar de llegar a estar tres juegos a uno en la serie y luego se repusieron para ganar tres en fila y así derrotar a los Vaqueros de Montería 7 carreras por 6 la noche del lunes en el estadio Edgar Rentería de la capital del Atlántico para acreditarse su decimocuarto título de su história.
Clave
Los reptiles aprovecharon su ofensiva con el aporte del rendidor Dilson Herrera, quien se combinó con Félix Reyes para pegar entre los dos cinco imparables con dos anotadas y tres remolcadas.
También la novena local capitalizó tres errores de la defensiva visitante que a la postre fue determinante con cinco carreras sucias que provocaron la diferencia a favor de Caimanes.
Los barranquilleros anotaron desde el inicio del juego con 6 carreras, una en el propio primer episodio y cinco en el quinto para tomar una ventaja que ya en el primer tercio del jugo estaba con pizarra parcial de 6-1 a favor de Caimanes.
Luego en el cierre del cuarto inning, la defensiva vaquera volvió a ser factor para permitir que Joseph Rosa anclara en la antesala y entonces vino un elevado de sacrificio de Dilson Herrera para permitir que Rosa anotara la carrera que a la postre fue la diferencia para ganar el juego.
Defensiva deficiente para Vaqueros
Si hay un aspecto del juego que fue factor para Caimanes, fue la pobre defensiva de Vaqueros que cometió 10 errores en los últimos tres juegos, esto fue aprovechado por los Caimanes para remontar una diferencia de 3 juegos en contra y así revalidar el título conseguido la temporada pasada.
En la lomita
El relevista Jhon Romero se acreditó el triunfo en labor de 1 entrada y un tercio en las que no permitió carreras, recibió un imparable y recetó par de ponches. En tanto su compañero, el dominicano Hansel Paulino puso el candado a las acciones sin permitir carreras, un ponche propinado y un pasaporte para decretar el fin del careo.
En tanto por Vaqueros el estadounidense Jack Eisenbarger cargó con la derrota al permitir las 6 carreras, dos de ellas limpias, con apenas tres imparables, dos boletos y tres ponches recetados.
