La música no conoce fronteras, y cuando corre por las venas, es imposible detenerla. La música no tiene fronteras, y cuando corre por las venas de un joven como Manuel «Piano» Luzardo, su talento trasciende cualquier desafío. En La Entrevista Manuel compartió su historia, sus inicios en la música, y el innovador género que ha creado: el guarachatón.

Manuel nació en Cabimas, Venezuela y creció en una familia de músicos, la dinastía Luzardo. Desde temprana edad, supo que la música sería su camino. «Mi familia por parte de mi padre son todos músicos. Crecí rodeado de instrumentos, ensayos y melodías. Mi abuelo era violinista, y mis tíos y primos también se dedican a la música», relata con entusiasmo.
Su primer instrumento fue una charrasca improvisada con una linterna y una antena de radio, creación de su padre, quien con pocos recursos encontró la manera de alimentar su pasión por la música. Con el tiempo, Manuel perfeccionó sus habilidades y estudió en la Casa de la Cultura de Cabimas, donde se especializó en el contrabajo.
El guarachatón es una mezcla de la guaracha y el reguetón
Este género, una mezcla entre la guaracha, el ritmo característico de la costa zuliana, y el reguetón, se está ganando corazones en todo el mundo. «El guarachatón nació de mi necesidad de mezclar lo que me representa con lo que la gente escucha hoy en día. Es un estilo que le da un giro fresco a la guaracha, fusionándola con el reguetón para crear algo nuevo».
A lo largo de su carrera, Manuel ha tenido el privilegio de compartir tarima con grandes de la música, como Pastor López y Alejandro Manga, y en sus palabras, esas experiencias fueron fundamentales para su crecimiento. «Pastor López me enseñó a ser concreto, a cuidar cada nota. Su humildad me impactó mucho y me ayudó a mejorar mi manera de tocar».
En cuanto a su carrera en TikTok, Manuel ha logrado conquistar a más de 70,000 seguidores con sus propuestas creativas, combinando música, humor y el toque único del guarachatón. «Cuando comencé en TikTok, sabía que debía hacer algo diferente. Me arriesgué con la guaracha fusionada con reguetón, y la respuesta fue increíble. Los seguidores comenzaron a llegar y con ellos una gran comunidad».

El futuro de Manuel Luzardo está lleno de planes emocionantes. Tras recibir su credencial como músico en Ecuador, un logro importante para él, está listo para seguir expandiendo su música a nivel mundial.
El ritmo Caribe para todo el mundo
«Mi próximo proyecto es llevar el guarachatón al mundo. Quiero que la guaracha sea reconocida globalmente, como lo hizo el vallenato en Colombia».
También se muestra muy agradecido por la oportunidad de poder llevar la música venezolana a otros países, destacando el apoyo de su familia y amigos, especialmente de su hermano Elver Rodríguez. «Primero agradezco a Dios, quien me dio el don de la música. Luego, a mi familia y a todas las personas que me han apoyado. Sin ellos, no estaría donde estoy ahora».
El joven músico destaca por su compromiso y dedicación, buscando siempre una conexión genuina con su audiencia. Su historia es la de un joven migrante que, a pesar de los retos, ha logrado llevar su pasión por la música a nuevas fronteras, demostrando que cuando la música corre por las venas, no hay límites que la detengan.
¿Qué sigue para Manuel Luzardo? El guarachatón promete seguir conquistando a más personas alrededor del mundo. «Quiero que la gente disfrute de mi música, quiero que la guaracha tenga el mismo reconocimiento que otros géneros globales. Ese es mi objetivo».
A lo largo de su carrera, Manuel ha aprendido a transformar las dificultades en oportunidades, a mantenerse fiel a su esencia y a nunca dejar de soñar. «La música es mi vida, y con ella voy a seguir luchando».
El cuarachatón, la fusión de la tradición y lo moderno, se está abriendo camino en el mundo de la música, y el cabimense Luzardo es uno de sus exponentes. Desde Rostro Caribe promovemos historias que impactan positivamente.

