La Vía 40 de Barranquilla, esa arteria de la ciudad que late con fuerza durante el Carnaval, se transformó este lunes 03 de marzo en un escenario de pura magia y energía.
Como una paleta de colores desplegada sobre el asfalto, la Gran Parada de Fantasía pintó con un esplendor de alegría y tumba’o a propios y visitantes que, con los ojos brillando como faros de emoción, disfrutaron del desfile más esperado de la fiesta.
Desde las primeras luces del día, Barranquilla se preparaba con fervor para recibir a sus comparsas, esas que cada año no solo celebran el arte del carnaval, sino que lo elevan a una expresión de puro sentimiento y tradición.
Entre el bullicio de la gente, el vibrar de los tambores y el brillo de los atuendos carnestolendos, los locales y visitantes se alinearon a lo largo de la vía para ser testigos de la fiesta que ya marcaba su aniversario número 25.
134 comparsas y 300.000 espectadores: el esplendor de la Fantasía
El desfile, como un río que fluye con toda su fuerza, avanzó a paso firme por los cuatro kilómetros de la Vía 40, un recorrido de pura magia que se extendió hasta el puente La María.
Con cada paso, los más de 134 grupos folclóricos deslumbraban con sus ritmos, sus trajes y sus historias, invitando a la ciudad a unirse en una celebración que era a la vez ancestral y moderna, un homenaje a la tierra y a la gente que la habita.
Entre las comparsas que brillaron con luz propia, Son Calimba demostró por qué lleva 15 años marcando el ritmo del carnaval. Sus 100 bailarines, con una energía que parecía no conocer límites, desplegaron todo el sabor caribeño, mientras que Afrocaribe, con 30 años de tradición, se presentó con una majestuosa elegancia de vestuarios blancos y dorados que resplandecían bajo el sol ardiente.
La Reina y el Rey Momo: los símbolos de la fiesta del Carnaval
Pero la verdadera joya de este lunes de carnaval no solo fueron las comparsas, sino los protagonistas de la fiesta: Tatiana Angulo, la Reina del Carnaval, quien deslumbró con su traje de Ken Kozz, una obra de arte multicolor que rinde tributo al alma libre de Barranquilla, y Gabriel Marriaga, el Rey Momo, cuya energía desbordó el Cumbiódromo al ritmo de un amor por la fiesta que era palpable.
Desde el homenaje a Shakira por parte del Rumbón Normalista, hasta la impresionante entrada de las Marimondas del Barrio Abajo, la Gran Parada de Fantasía volvió a ser el reflejo de una ciudad vibrante, llena de historia, pero también de futuro, que no olvida sus raíces y que siempre busca nuevos horizontes en su fiesta más grande.
Como todos los años, la Vía 40 se convirtió en el alma del Carnaval de Barranquilla. Y, mientras la tarde se despedía con un cielo teñido de colores cálidos, el eco de las canciones y los aplausos seguía resonando en los corazones de todos los que, como la ciudad misma, saben que en Barranquilla… se baila así.
Este martes 04 de marzo la fiesta de cuatro días llega a su fin con el «Entierro de Joselito en Barrio Abajo.
