La Orquesta Típica del Colegio Emil Friedman, dirigida por Alfonso López Chollet, continúa su ciclo de conciertos en la ciudad de Caracas, rindiendo homenaje a la riqueza de la música tradicional venezolana. En cada una de sus presentaciones, los talentosos alumnos de la institución muestran su dominio artístico al interpretar piezas que enaltecen la obra de grandes compositores venezolanos, fusionando la tradición con la innovación.
El último concierto, realizado con éxito en las instalaciones del colegio, ofreció un repertorio único que incluyó composiciones emblemáticas como Brisas del Torbes de Luis Felipe Ramón y Rivera, fundador de la Protesta Típica Nacional en 1953.
El director Alfonso López Chollet destacó la importancia de continuar el legado de grandes músicos venezolanos, como Luis Felipe Ramón y Rivera, quien además compuso El Himno del Gentilicio Tachirense, una obra que sigue siendo un símbolo del estado Táchira.
«Vivaldi y también nuestros compositores venezolanos no son menos que ellos», expresó López Chollet durante el concierto, refiriéndose a la calidad y profundidad de las composiciones nacionales.
Jóvenes de la Orquesta Típica Emil Friedman derrochan talento en los conciertos
López Chollet también recordó la trascendencia de Enrique Hidalgo, un compositor nacido en El Tigre, cuya obra Presagio fue interpretada por la orquesta. Hidalgo, quien fue representado por su nieta en el evento, ha dejado una huella en la música tradicional venezolana.
El programa incluyó también Boceto Saxofoníaco, una pieza compuesta por López Chollet durante la pandemia. La obra fue escrita específicamente para la Orquesta Típica del Colegio Emil Friedman, aprovechando el creciente desarrollo de la cátedra de saxofón en la institución. Boceto Saxofoníaco ofrece una exploración de emociones, oscilando entre tonos mayores y menores, reflejando la esperanza y el optimismo del espíritu humano. Según su director, la pieza busca transmitir el mensaje de que, incluso en tiempos difíciles, el sol siempre saldrá, y las cosas mejorarán.

Para cerrar la velada, la Orquesta interpretó Venezuela 360, un mosaico de obras que destacan diferentes regiones del país, con composiciones representativas como Cuchilleces, La Gaita Maracucha, Carmen, dos golpes llaneros (Zumba que Zumba y Quitapezare), y finalmente, un cálido Calipso de El Callao. La obra, que también fue acompañada por proyecciones visuales de paisajes venezolanos, ofreció al público un recorrido musical que celebró la diversidad cultural y geográfica de Venezuela.
Este ciclo de conciertos no solo demuestra el alto nivel de formación musical de los estudiantes del Colegio Emil Friedman, sino que también resalta el compromiso de la institución con la preservación y difusión de la música tradicional venezolana. Los estudiantes, dirigidos por López Chollet, siguen el ejemplo de los grandes maestros de la música venezolana, mientras ofrecen nuevas perspectivas sobre las composiciones del país.
Con un repertorio lleno de emoción y técnica, la Orquesta Típica del Colegio Emil Friedman sigue ofreciendo al público un viaje musical sin igual. El director López Chollet invita a todos a disfrutar de esta serie de conciertos y a esperar con entusiasmo el próximo festival folclórico que se celebrará los días 31 de mayo y 1 de junio.
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