En un emotivo encuentro cargado de devoción y tradición, la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, La Chinita, visitó por segunda vez el restaurante venezolano Naguará E’ Rico, ubicado en el barrio La Pradera, donde se celebró un Santo Rosario que reunió a decenas de fieles entre oraciones, música y recuerdos del Zulia.
La visita fue especialmente significativa porque coincidió con la inauguración del nuevo local, un espacio que Yamiletza Díaz —propietaria del restaurante— ha construido con esfuerzo junto a su familia. Allí también acompañó la ceremonia la imagen de la Divina Pastora, devoción familiar de los Díaz, que custodia el lugar como símbolo de protección y esperanza.
Durante la velada, la Gaita zuliana se convirtió en el alma de la celebración. Los Chiquinquireños presentes interpretaron piezas emblemáticas como el Himno a la Chinita, La Elegida, Grey Zuliana, Sentir Zuliano, y otras gaitas que llenaron el ambiente de nostalgia, alegría y pertenencia. Cada nota conectó a los presentes con su tierra, reafirmando que la fe y la música siguen siendo puentes que cruzan fronteras.
“Es la segunda vez que La Chinita visita nuestro espacio, pero vivirlo hoy, estrenando este nuevo local, me llena el corazón. Siento que nos bendice, que nos acompaña en este sueño que sigue creciendo”, expresó profundamente conmovida Yamiletza Díaz.
El encuentro también sirvió como antesala a la llegada oficial de la Virgen a la Parroquia de Chiquinquirá este 16 de noviembre, en el marco de la celebración de la 8va. Fstividad de La Chinita en Barranquilla, una manifestación cultural y religiosa que sigue fortaleciendo la fe chiquinquireña en la ciudad.
Este año, la festividad cuenta con el apoyo de Pan de Tierra y Rostro Caribe, que trabajan juntos para promover espacios de fe, identidad y encuentro comunitario en la región Caribe.
Entre gaitas, oraciones y abrazos, la Chinita volvió a tocar los corazones de los migrantes zulianos y de todos los devotos presentes, recordando que donde haya fe, siempre habrá hogar.
