César Alejandro Farías Acosta nació el 7 de marzo de 1973 en Güiria, estado Sucre, Venezuela. Hoy, con 52 años, es uno de los técnicos más reconocidos del fútbol sudamericano y el actual entrenador del Junior de Barranquilla que lo mantiene en el segundo lugar de la tabla de clasificación Liga BetPlay del fútbol colombiano..
Su historia es atípica: aunque fue futbolista, su paso por las canchas fue corto y sin grandes vitrinas, lo que lo llevó a enfocarse muy temprano en la dirección técnica. A los 20 años, ya dirigía al Nueva Cádiz FC, dando inicio a una carrera marcada por la constancia, el carácter y el deseo de trascender.

Desde sus inicios en equipos venezolanos como Trujillanos, Deportivo Táchira, Mineros de Guayana y Deportivo Anzoátegui, mostró una obsesión por el orden táctico y la formación de nuevos talentos. Pero fue con la selección venezolana que escribió su capítulo más visible. Con la Vinotinto logró una histórica semifinal de Copa América en 2011, despertando el orgullo nacional en un país que pedía creer. Desde ahí, su nombre cruzó fronteras y lo llevó a los banquillos de clubes en Bolivia, México, Ecuador y Paraguay.
Un DT de las canchas de Güiria para el mundo
Farías no es de los que callan. En la raya vive el fútbol con intensidad, y fuera de ella defiende sus ideas con vehemencia. Exigente, temperamental, directo: para muchos, su liderazgo incomoda; para otros, es justo lo que necesita un club para romper ciclos sin gloria.

De las canchas de Güiria y tras su paso por la selección de Venezuela, su carrera tomó un rumbo internacional: dirigió en Bolivia (The Strongest, Always Ready), en México (Club Tijuana), en Ecuador (Aucas), en Paraguay (Cerro Porteño) y hasta en India, dejando huella como un técnico que no le teme al cambio, ni a los retos culturales o deportivos.
A lo largo de su trayectoria, ha apostado fuerte por el talento joven. En cada equipo ha dejado claro que los procesos no se construyen solo con figuras, sino también con sangre nueva, formándose en la competencia real. Es su sello: construir mientras compite.
Junior de Barranquilla, su nueva batalla
En 2024, asumió las riendas del Junior de Barranquilla, sabiendo que el reto no era solo táctico, sino emocional: devolverle al equipo el protagonismo que exige una hinchada con sed de victoria. Su gestión ha estado marcada por resultados mixtos y opiniones divididas.

Sin embargo, Farías no se esconde. Ha apostado por figuras emergentes del Barranquilla FC, ha enfrentado la crítica con argumentos y ha dejado claro que su proyecto va más allá del marcador de cada domingo.
Aunque sus declaraciones han sacudido a parte de la afición, su discurso apunta a una verdad incómoda: el fútbol no se transforma sin paciencia, compromiso y unión.
“Aquí no vine a complacer, vine a construir”, ha dicho.
Hoy, Junior marcha en el cuarto lugar de la tabla de posiciones en la Liga BetPlay, y está a un punto de la clasificación a los cuadrangulares. Sin embargo, la presión es constante. Los hinchas esperan más fútbol y menos excusas. Y Farías lo sabe.
Rostro Caribe
Juan Camilo Polo fanático del fútbol colombiano opina:
“Puede que no todos estemos de acuerdo con su estilo, pero Farías tiene algo que no todos los técnicos traen: hambre de cambiar las cosas. Nos guste o no, él le está dando minutos a pelados de la cantera y eso se valora. Junior necesita eso, pensar en el futuro sin dejar de competir ahora”.