El rugido del Rogers Centre se escuchó hasta el último rincón de Toronto. Los Azulejos firmaron una noche mágica para iniciar la Serie Mundial 2025 con una aplastante victoria 11 carreras por 4 sobre los Dodgers de Los Ángeles, en un duelo que cambió por completo en un inolvidable sexto inning de nueve carreras.
El momento cumbre llegó con Allison Barger, quien encendió el estadio con un jonrón con bases llenas que rompió el marcador y desató la locura en las gradas. El batazo no solo fue el golpe anímico del partido, sino también una declaración de poder de unos Azulejos que quieren escribir su nombre en la historia del béisbol canadiense.
Giménez también aportó en su primera participación

El venezolano Andrés Giménez también fue pieza clave en la ofensiva de Toronto. Con su habitual consistencia al bate, remolcó una carrera y anotó otra, contribuyendo al rally que sepultó las esperanzas del conjunto angelino. Su aporte dentro del roster demuestra el porqué es considerado uno de los motores silenciosos del equipo.
Ohtani para la calle

Por el lado de los Dodgers, la nota destacada fue el jonrón de tres carreras de Shohei Ohtani, un destello de calidad que no logró evitar el naufragio de su equipo. La ofensiva californiana no encontró la fórmula para responder al ataque imparable de Toronto, que combinó contacto, poder y agresividad en las bases para dominar de principio a fin.
Con este resultado, Toronto toma ventaja 1-0 en la Serie Mundial y manda un mensaje contundente: su ofensiva está encendida y su afición cree firmemente en la posibilidad de traer el título de vuelta a Canadá por primera vez desde 1993.
El segundo juego promete emociones intensas, con los Dodgers buscando una rápida respuesta y los Azulejos decididos a mantener el impulso que los ha convertido en el equipo sensación del otoño.






