La FIFA celebró en Washington el sorteo del Mundial 2026, definiendo los 12 grupos del nuevo formato con 48 selecciones. La Selección Colombia conoció su destino: el Grupo K, compartiendo sector con Portugal, Uzbekistán y el ganador de uno de los repechajes intercontinentales. La configuración dejó una mezcla de potencia, competitividad y oportunidades que marcarán el camino cafetero en la cita global.
Un sorteo exigente, pero con margen para competir
El emparejamiento del Grupo K presenta un escenario complejo, especialmente por la presencia de Portugal, uno de los cabezas de serie más sólidos y con una plantilla que combina figuras consolidadas con talento emergente. Sin embargo, Colombia encuentra en este grupo una ruta viable hacia la clasificación: Uzbekistán y el equipo procedente del repechaje son rivales ante los cuales la Selección tiene argumentos futbolísticos para imponer ritmo, presión y talento individual.
El cuerpo técnico colombiano ha trabajado en fortalecer un bloque equilibrado, con mayor estabilidad defensiva y variantes ofensivas capaces de marcar diferencia. Este Mundial expandido exige planteles versátiles y lectura táctica en cada encuentro, un aspecto donde la Selección ha mostrado evolución durante el proceso.
Un mapa mundialista que amplía expectativas y eleva la exigencia
El sorteo dejó sensaciones claras para los favoritos. Francia, Argentina, Inglaterra y Brasil quedaron en grupos que, en el papel, les permiten desarrollar su juego sin sobresaltos.
En contraste, selecciones como Alemania y Bélgica enfrentarán desafíos inmediatos por la composición de sus sectores. El Mundial 2026 anticipa una fase de grupos intensa, donde la profundidad del plantel será un factor determinante.
Para Colombia, el reto no solo es avanzar: es demostrar que puede competir al nivel de las selecciones de élite y consolidar un ciclo que ha priorizado el orden, la cohesión y la consistencia.
Néstor Lorenzo tras el sorteo
Tras conocer a los rivales del Grupo K, el seleccionador nacional, Néstor Lorenzo, habló ante los medios internacionales:
“Es un grupo competitivo y lo asumimos con responsabilidad. Portugal es un rival de jerarquía, pero confiamos en nuestra idea de juego y en la madurez que ha alcanzado el equipo. Este Mundial es una oportunidad para demostrar crecimiento, y nos prepararemos para llegar en nuestro mejor momento.”
El técnico destacó además el enfoque del plantel. “Sabemos que los detalles marcarán la diferencia. Tenemos un grupo unido, con hambre y con la convicción de que podemos avanzar. Vamos a competir sin complejos y con la ilusión intacta.”
