Una festividad única en el mundo, el Día o Noche de las Velitas, originalmente es una conmemoración religiosa que se remonta a 1854, cuando el papa Pío IX declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En aquella época fue adoptada por diferentes países; sin embargo, Colombia se apropió de ella y la convirtió en un día insignia para darle la bienvenida a la época navideña.
Cabe destacar que, en la actualidad, la fecha no solamente tiene una connotación religiosa, sino también cultural, y para las familias es un espacio de unión, donde con cada velita se piden deseos de prosperidad, amor, tranquilidad y paz para sus hogares.
Un símbolo cultural que trasciende generaciones
Las velas se colocan el día 7 de diciembre en la noche o el día 8 en la madrugada, esta última sobre todo en la región Caribe colombiana. Los faroles alumbran los balcones, terrazas, patios y calles como un acto simbólico para el acompañamiento de la Virgen o para representar el camino hacia un nuevo ciclo en sus vidas.
Este suceso no es solamente un día más; es de tanta importancia que está representado en distintas obras. Por ejemplo, la música: “Las noches iluminadas, me recuerdan el Edén, por todas partes prendidas estrellitas ya se ven”, como lo menciona el compositor de la canción Las Cuatro Fiestas, Adolfo Ernesto Echeverría, interpretada por Diomedes Díaz, un vallenato que los 31 días del mes se escucha en todo el país para evocar los recuerdos de las fiestas.
Tradición de Velitas que acompaña a los colombianos en el Mundo
Así como la música se guarda en la memoria colectiva, la cultura logra viajar en el tiempo y la distancia. Por eso, la migración de los colombianos hacia las distintas partes del mundo ha permitido que tradiciones como esta puedan trascender fronteras. Cada ciudadano se lleva una parte de sus orígenes que comparte con quienes tiene a su alrededor en un nuevo país, con el fin de mantener vivos los vínculos emocionales, lo que puede funcionar como un eje para reforzar la identidad y fortalecer el sentido de comunidad.
Un ejemplo de esto es el Consulado de Colombia en Antofagasta, donde se abrirá un espacio de celebración e intercambio cultural para la comunidad migrante. Como lo expresó Juan Pablo León, Encargado de Funciones Consulares: “Para nosotros como consulado, esta celebración es un puente de unión.
El Día de las Velitas es una tradición que nos conecta con nuestras raíces, con la familia y con la esperanza. Queremos invitar a toda la comunidad colombiana y chilena a acompañarnos en esta jornada que honra nuestra identidad y promueve la integración entre pueblos hermanos”.
Como cada año, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que se celebre con responsabilidad y se eviten los accidentes. Desde La Chinita en Barranquilla y Rostro Caribe extendemos una invitación para vivir la fiesta con la tranquilidad de cuidar nuestras vidas y la de quienes nos rodean.
La esencia de una tradición se refleja en cada vela encendida y en cada farol que ilumina los barrios, y que ha logrado viajar con los colombianos por el mundo para mantenerse como símbolo de unión y esperanza.
