Colombia volvió a demostrar por qué es potencia en el ciclismo mundial. En los II Juegos Panamericanos Junior 2025, el equipo nacional de pista y ruta alcanzó una actuación histórica con 13 medallas de oro, 4 de plata y 2 de bronce, ratificando la supremacía de una generación que combina disciplina, coraje y talento.

El velódromo paraguayo vibró con cada pedalazo de los colombianos, que dominaron pruebas de velocidad, persecución, madison y ómnium. En la rama masculina, Nicolás Olivera brilló con tres oros en velocidad individual, keirin y velocidad por equipos, acompañado por Francisco Jaramillo, protagonista del oro en la prueba colectiva. En la ruta, Samuel Flórez se quedó con la contrarreloj masculina, reafirmando el poder de Colombia en terrenos exigentes.
En el frente femenino, las protagonistas fueron múltiples. Stefany Cuadrado se coronó con doble oro en velocidad y keirin, mientras que Luciana Osorio fue la gran figura al ganar en madison y ómnium. A ellas se sumó Natalia Garzón, campeona de la contrarreloj femenina y parte fundamental en la dupla dorada del madison.
Rendimiento exigente, resultados históricos de Colombia
El ciclismo colombiano alcanzó registros de élite internacional:
- 48,595 segundos: récord panamericano junior en velocidad por equipos femenino.
- 44,788 segundos: oro en velocidad por equipos masculino.
- 85 puntos: dominio absoluto en el madison masculino con la dupla Marín–Calderón.
- 57 puntos: supremacía de Osorio y Garzón en el madison femenino.
Cada prueba fue un reflejo de la exigencia física y mental que requiere este deporte, en el que la estrategia, la potencia y la resistencia se combinan para conquistar la gloria de Colombia.

“Estas medallas son fruto del trabajo y la disciplina diaria; el ciclismo colombiano tiene presente y futuro”, aseguró Nicolás Olivera, triple campeón en Asunción.
Hombres y mujeres, un mismo camino de gloria
El éxito en Paraguay no distingue género: hombres y mujeres colombianos respondieron con igual gallardía, consolidando al país como referente en las dos ramas. La combinación de experiencia juvenil, preparación técnica y determinación colectiva llevó a la delegación nacional a ser una de las más destacadas de los Juegos.
El futuro apunta ahora hacia los Juegos Panamericanos de Lima 2027 y el ciclo olímpico, donde esta generación buscará mantener a Colombia en la élite del ciclismo mundial.

La pista en Paraguay parecía encenderse bajo el rugir de las bicicletas. El departamento Atlántico, tierra de mar y brisa, dejó su huella en el mapa del deporte continental. Tres talentos formados con esfuerzo y disciplina —Marianis Salazar, Francisco Jaramillo y Nicolás Olivera— dieron una lección de velocidad, precisión y trabajo en equipo, conquistando dos oros para Colombia en los II Juegos Panamericanos Junior 2025.
En la final femenina, el reloj se detuvo en 48,595 segundos. Marianis, junto a Stefany Cuadrado y Nathalia Martínez, no solo alcanzaron la gloria, sino que inscribieron su nombre en la historia con un nuevo récord panamericano junior (RPJ). Las banderas de Argentina y Trinidad y Tobago se alzaron detrás, reconociendo a las reinas de la pista.

Poco después, la adrenalina continuó. En la rama masculina, Francisco y Nicolás, en compañía de John Beltrán, volaron en el óvalo paraguayo con un tiempo de 44,788 segundos, dejando atrás a México y Trinidad y Tobago. El sonido metálico de las bicicletas y los gritos de celebración marcaron un momento que quedará en la memoria del ciclismo colombiano.
Atlántico, semillero de campeones en la selección de Colombia
Estas victorias no son casualidad. Detrás hay años de entrenamientos, madrugadas, kilómetros de esfuerzo y un acompañamiento constante del programa Atleta Apoyado de Indeportes Atlántico, que impulsa a los jóvenes deportistas a superar sus propios límites.
Pero la historia no se detiene en Paraguay. Desde la calidez de Barranquilla, Mariana Pérez, otra joya del Atlántico, empaca su bicicleta y sus sueños para viajar a Países Bajos, donde debutará en el Campeonato Mundial Juvenil de Pista, del 20 al 24 de agosto en Apeldoorn.

A sus 18 años, esta estudiante de Administración de Empresas combina su formación académica con un historial deportivo que incluye títulos nacionales, panamericanos y medallas juveniles.
Juventud que inspira y conecta comunidades
Más allá de las medallas, estas gestas tienen un eco que llega a las calles, escuelas y barrios del Atlántico. Son ejemplo para otros jóvenes que sueñan con destacar en el deporte y que encuentran en estos logros una motivación para pedalear hacia sus propias metas.
“Feliz, súper contenta, este es mi primer mundial. Es un sueño cumplido y voy con muchas ganas de darlo todo”, expresa Mariana con la convicción de quien sabe que cada esfuerzo vale la pena.
El gobernador Eduardo Verano y el director de Indeportes Atlántico, Iván Urquijo, han manifestado su orgullo y confianza en que estos deportistas seguirán dejando en alto el nombre del departamento y de Colombia. El Atlántico se proyecta como un referente deportivo y social, donde el ciclismo se convierte en una herramienta para construir disciplina, resiliencia y comunidad.
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