El inicio de La octava Festividad de la Chinita en Barranquilla realizada en la Catedral Metropolitana María Reina de Barranquilla no solo fue una celebración litúrgica, sino un poderoso mosaico de testimonios que reflejaron la fe, la nostalgia y la esperanza de la comunidad colombo-venezolana.

Los asistentes, impulsados por el amor a la Patrona del Zulia y de Colombia, compartieron sus emociones y peticiones más profundas, centradas en la salud, la reunificación familiar y la paz binacional.
Darcy Virginia Fernandez, coordinadora general de la Festividad de La Chinita dijo: «esta celebración, que se realiza en Barranquilla por octavo año, tiene el valor increíble de poder multiplicar el amor que sentimos por nuestra nación».
La cultura vence la distancia con La Chinita en Barranquilla
Para los venezolanos en Barranquilla, la celebración anual es esencial para mantener viva su identidad. Los asistentes recalcaron que la distancia física no implica la ausencia de sus tradiciones. Así lo expresó Carolina, emprendedora local de fritos venezolanos «Los Chiquinquireños«: «no podíamos faltar a estar aquí a nuestro encuentro con La Chinita. Es la única manera de seguir con esta cultura lejos pero no ausentes. Le pedimos salud”.

Esta perseverancia cultural se complementó con una profunda gratitud hacia la ciudad anfitriona. Carolina Ariza, una zuliana que ha brindado un apoyo incondicional a La Festividad de La Chinita vinculó la devoción al reconocimiento de Colombia, señalando que «honrar a la Reina Morena es también estar honrando este país que nos dio la oportunidad de estar», pues ella es la «Virgen de Colombia».

David Perche, escultor zuliano, se declaró «muy contento de volverme a reencontrar con estas dinámica y bueno junto a todos mis hermanos colombianos y venezolanos».
De manera similar, Marlyn Blanco de Pan de Mi Tierra, compartió la inmensa alegría de la preparación y la emoción «de ver cómo entra la nuestra Chiquinquirá aquí a la iglesia cómo la recibimos y cómo le rendimos ese honor».



La súplica por la salud y la reunificación familiar
El fervor de la multitud se tradujo en peticiones centradas en la salud y el bienestar. El evento fue descrito como un lugar donde «mi corazón late a millón cada vez que yo tomo la virgen en mi brazo y la ser». La fe se convierte en el motor para la esperanza de volver a estar juntos: la Virgen «nos fortalece cada vez más las esperanzas porque vamos a poder encontrarnos con nuestras familias muy pronto».



Las peticiones a la Reina Morena abarcaron desde lo personal hasta lo global. Un devoto expresó: «yo le pido salud sobre todo salud minutos y lo demás lo conseguimos nosotros». Por su parte, Ivanova, proveniente de Caracas, pidió «por la paz mundial» ante los «muchos tiempos de guerra», y también por el bienestar básico: «que la gente pueda eh comer, vivir bien y en general para todo el mundo»



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Rostro Caribe y La Chinita en Barranquilla
Darcy Virginia Fernández, explicó que el corazón de Rostro Caribe es La Chinita en Barranquilla y juntos estamos transformando el territorio. «Es un honor resaltar el servicio incondicional de todas las personas que han hecho posible que esta festividad crezca. En esta oportunidad, vivimos un verdadero encuentro de oración, solidaridad y hermandad.

El mensaje para nuestra gente es de aliento y perseverancia: que la fe en La Chinita nos recuerde que, aunque la vida presente desafíos, unidos, alimentados por nuestras tradiciones y la fuerza de la comunidad, seguiremos adelante con esperanza».
La jornada se vivió con gozo y culminó con un rotundo mensaje de unión, cerrando el encuentro con vítores de hermandad: «que viva la Virgen, que viva Venezuela, que viva Colombia y que viva Maracaibo, viva Barranquilla».
Desde Rostro Caribe seguimos impulsando noticias positivas en el territorio






