El venezolano Luis Arráez no para de batear con los Padres de San Diego en las Grandes Ligas al punto de que llegó a 258 imparables en 200 juegos con el equipo californiano.
El inicialista venezolano que suma ya tres títulos de bateo en las mayores sigue encaminado a otra gran campaña y en los últimos siete juegos conectó 11 incogibles en 28 turnos para .393 puntos de average y un OPS de .898 puntos.
En su carrera, el nativo de San Felipe ganó su primer título de bateo con los Mellizos de Minnesota en la Liga Americana en la temporada 2022 con .316 puntos. Luego al año siguiente pasó a la Liga Nacional con los Marlins de Miami con .354 y posteriormente en un cambio llegó a los Padres de San Diego y consiguió su tercer título con .314 de average ofensivo.
Arraez ha mostrado capacidad para ajustarse y poder producir de hecho en lo que va de año ha sido capaz de sumar 3 o más hits en 13 juegos en la temporada 2025.
Su último juego de cuatro imparables lo consiguió el pasado sábado 5 de julio ante el pitcheo de los Rangers de Texas.
Arráez imbatible
El venezolano ha mostrado que es un bateador muy difícil de dominar cada vez que sale a batear, un aspecto a considerar es el hecho de que en 83 juegos y 339 tunos solo ha sido ponchado en nueve ocasiones para una tasa promedio de ponches de solo 2.5m algo sencillamente impactante en la caja de bateo. Por ejemplo en la temporada anterior lo retiraron por la vía de los abanicados en solo 29 ocasiones y ya llegando a la mitad de temporada, podemos especular que este año puede conseguir una cifra parecida.
Estas cifras en este departamento lo acercan a un grande en la historia de los Padres de San Diego, el legendario Tommy Gwynn quien en 1998 apenas recibió 18 ponches en 505 visitas al plato y quien a lo largo de sus 20 años en la mayores se acreditó 8 coronas de bateo en la Liga Nacional.
