El Gran Premio de México 2025 no sólo consolidó a McLaren como la escudería más fuerte de la temporada, sino que dejó una serie de enseñanzas técnicas, estratégicas y emocionales que marcarán el rumbo hacia Interlagos, sede del Gran Premio de Brasil el próximo 9 de noviembre.

Con Lando Norris (357 puntos) y Oscar Piastri (356) separados apenas por un punto en el campeonato de pilotos, el equipo británico vive un momento de gloria… y de tensión. La reciente victoria de Norris en el Autódromo Hermanos Rodríguez confirmó la superioridad mecánica del MCL39, pero también evidenció cierta frialdad entre sus dos pilotos, un detalle que podría influir en la recta final de la temporada.
McLaren: poder mecánico y reto emocional

México reafirmó que el coche de McLaren es el más completo de 2025: velocidad en rectas, excelente tracción en curvas lentas y una degradación de neumáticos perfectamente controlada. Sin embargo, el factor humano podría ser el único talón de Aquiles del equipo.
Los rumores de roce entre Norris y Piastri siguen presentes pese a los intentos del equipo por minimizar la situación. Ambos están en plena batalla por el título mundial y, aunque en Woking aseguran que “todo está en orden”, el lenguaje corporal del australiano al término del GP mexicano sugirió lo contrario.
Para Interlagos, McLaren planea ajustes aerodinámicos menores y mejoras en la estabilidad del tren trasero, pero lo más importante será preservar la calma interna. Con solo un punto de diferencia entre sus pilotos, Brasil puede definir mucho más que una carrera: puede marcar el tono emocional del final de temporada.
Ferrari: progreso técnico con margen de mejora

Charles Leclerc volvió al podio con un sólido segundo lugar en México, mientras que Lewis Hamilton sumó puntos valiosos pese a una sanción que condicionó su carrera. Ferrari ha demostrado una evolución en fiabilidad y ritmo de carrera, aunque sigue padeciendo irregularidad en la gestión de neumáticos y decisiones tácticas.
De cara a Brasil, la Scuderia prioriza un mejor equilibrio en curvas lentas y una gestión térmica más eficiente del SF-25, aspectos clave en un circuito exigente como Interlagos. Con el campeonato de constructores ya definido a favor de McLaren, el segundo puesto se ha convertido en una cuestión de orgullo y, sobre todo, de presupuesto: la diferencia en los premios económicos puede superar los 30 millones de dólares.
Mercedes: el valor del aprendizaje

En México, George Russell volvió a ser el más consistente del equipo, mientras el novato Kimi Andrea Antonelli —la revelación de la temporada con 97 puntos— continúa mostrando madurez en cada presentación. Mercedes sabe que aún le falta velocidad punta para competir mano a mano con McLaren, pero el trabajo de desarrollo a mediano plazo está dando resultados.
Para Brasil, los ingenieros de Brackley se centran en optimizar la carga aerodinámica del W16 y mejorar el rendimiento del motor en la subida de la recta principal. Antonelli podría ser clave en la estrategia si logra aprovechar la degradación de los neumáticos rivales en las últimas vueltas.
Red Bull Racing: resiliencia en reconstrucción

La tercera posición de Max Verstappen en México mantuvo vivas sus aspiraciones matemáticas al título, aunque los 36 puntos que lo separan de Norris parecen una barrera difícil de superar.
Red Bull ha perdido parte del dominio técnico de años anteriores, pero conserva una estructura sólida que podría devolverles protagonismo en Brasil.
En Milton Keynes se trabaja en ajustes de suspensión trasera y control de tracción, dos factores que podrían darles ventaja en el segundo sector de Interlagos. La meta es clara: superar a Ferrari y Mercedes en el campeonato de constructores para asegurar el segundo puesto en la clasificación final.
Williams: la confirmación de un proyecto serio

El equipo de Grove mantiene el quinto lugar del campeonato y se consolida como el gran “outsider” de la temporada. Aunque lejos de los líderes, Williams ha demostrado que con planificación, talento joven y gestión inteligente de recursos al mando de James Vowles para competir con los grandes.
Para Interlagos, su estrategia será conservadora: sumar puntos y mantener distancia sobre Aston Martin y Alpine, quienes aún sueñan con cerrar el año en el Top 5, algo que significa una mayor cantidad de dinero al final de la temporada.
Lo que México enseñó y Brasil pondrá a prueba
El GP de México dejó una serie de lecciones que cada equipo deberá aplicar en Brasil:
- Gestión emocional interna: McLaren y Ferrari deben mantener la armonía entre pilotos si quieren cerrar la temporada sin fracturas.
- Optimización de neumáticos: México demostró que las estrategias conservadoras rinden más que las agresivas en el calor latinoamericano, algo que también será vital en São Paulo.
- Fiabilidad sobre velocidad: Mercedes y Red Bull aprendieron que un motor consistente vale más que un coche rápido si no soporta la exigencia térmica.
- Estrategias flexibles: Williams y Ferrari mostraron que adaptarse al ritmo de carrera, más que imponerlo, puede garantizar puntos valiosos.
En conclusión, McLaren ya coronado campeón de constructores, la atención se centra ahora en el duelo interno entre Norris y Piastri y en la lucha por el segundo puesto en el campeonato de equipos, donde Ferrari, Mercedes y Red Bull Racing están separados por márgenes mínimos.
El Gran Premio de Brasil promete ser una batalla estratégica, técnica y emocional. Lo aprendido en México será la base, pero en Interlagos, más que los motores, lo que definirá el desenlace será el temple de cada piloto y la capacidad de los equipos para aprender de sus errores.






